La estrellita que una noche divise
hizo verdadera la ilusion que yo soñe
mis harapos en fino lino convirtio
y me impuso una tarea de un grandisimo valor.
Cuando te asalte la duda o apunto estes
de ceder a una tentacion ,
llamame con un silbido
yo sere tu salvacion.
Ojala nuestros dirigentes tuvieran un PEPITO GRILLO que les dijera al oido lo que deben hacer.
Lo que si tienen son HADAS que les dan segundas y terceras oprtunidades, pero esto no es un cuento y hay muchos niños y muchos inocentes que no saben por que les pasa esto.
2 comentarios:
si nuestros dirigentes tuviran el don de pinocho,no duraban cuatro años,como ahora.
un abrazo
Voy a ojear tu blog, ya que gracias a tu enlace he podido descubrir tu blog.
Saludos.
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