María dormitaba en su viejo colchón de lana, era viejo y estaba lleno de chichones , pero a ella le parecía el colchón mas limpio y cómodo, sobre todo después de haber dormido al sereno , en brazos de su padre o al remanso de una roca, bajo un árbol o simplemente marchaban de noche mientras huían de las bombas que tiraban los italianos sobre la ciudad.
Ahora María con apenas siete años de edad , descansaba en su cama intentando olvidar las cosas que le toco de ver, cosas que le acompañarían durante toda la vida. Su hermano Paco mamaba de los pechos de su madre y su otra hermana dormía tranquila, Rafael, su padre entraba en casa .
Rafael se acerco a la ventana y pudo ver como la higuera seguía pelada y una ráfaga de aire del norte le volvió a traer el sonido de las balas , de los gritos de aquellos que estaban fusilando en la mina, los llantos de las madres que iban a buscar a sus hijos que no volvieron a aparecer , los gritos de dolor. Rafael cerro la ventana , no quería seguir oyendo, apago el quinqué y se dirigió junto a Ana que acababa de dejar a Paco en la cama y ahora esta junto al fuego del hogar calentando la poca comida que quedaba y lanzando una mirada de tristeza a su marido.
-Levan todo el día disparando y por cada disparo un llanto sale de la mina ¿cuando acabara esto Rafael?
Rafael acaricio su rubia melena sin saber que contestar. El era hombre de paz, un hombre tranquilo , que no quiso entrar en problemas cuando el pueblo en la manifestación del 19 de Julio se ensaño con el párroco y su familia , solo sabia del campo, de los animales, de cuando lloverá y como será la cosecha, solo sabia de que ahora tomarían represalias contra todos aquellos que quemaron la iglesia y como siempre pagarían justos por pecadores.
-Descansa mujer ,y no sufras, mira que se te va a retirar la pecho, vamos a cenar que todos duermen a ver si con la noche dejan de disparar.
Fue cuando pegaron en la puerta, el miedo se apodero de ellos , María abrió los ojos , pero no se movió , siguió en la cama, observando , escuchando.
-No abras Rafael , vayan a venir a por ti
Rafael abrió , sabia que no venían por el. Al abrir pudo ver a un hombre mal herido y sangrando.
- ¿Que se le ofrece?
- Por favor ayúdenme , vengo herido
-Pase , Ana prepara unos trapos para curar a este hombre.
Ana tomo unas sabanas , las rajo y las dispuso como vendas, lavaron las heridas y las curaron, le dieron de comer al herido.
-Por favor necesito ayuda, escóndanme, me vienen siguiendo , he conseguido escapar de los nacionales , vengo de la mina y aquello es un horror.
A Rafael se le helo la sangre,sabia que si se lo escondía , corría peligro toda su familia, él ya esta en el ojo de mira por ser familia de subversivos y por ello tenia que ir todas las semanas a firmar al cuartel de la guardia civil , y no podía permitirse dar asilo a un prófugo.
Por otra parte sabia que si no lo ayudaba no podría salir a delante , que estaba muy mal y era cuestión de pocas horas que muriera desangrado , que muriera por los campos o que fuera encontrado por sus perseguidores.
Ana , con todo el amor del mundo le dio víveres y le dijo como podría escapar , que debía de seguir un varea que había lejos de los caminos , que era la mas segura.
Tal como vino se fue , abandono la casa y se adentró en la noche.
Ana y Rafael quedaron toda la noche llorando, abrazados, llenos de miedo, de rabia de dolor.
Maria en su cama , grabo en su mente la imagen de sus padres llorando y maldiciendo esta guerra, en la que todos perdieron algo.
Maria ahora tiene 80 años y es mi tía dolores (la de la manteca colora) ,ana mi abuela Rafael mi abuelo Paco mi padre, y esto es lo vivió cuando apenas tenia 7 años, durante la guerra civil. Es increíble verla contarlo con todo lujo de detalles, lo bien que lo explica, cada palabra , cada vivencia. Y lo increíble es que no olvido nada, nos cuenta cuando se fueron desde Marbella a Cartama andando, de como vio a niños mamando de sus madres muertas, de como se perdió en mitad de la multitud que escapaba y como esa noche sus padres lloraron junto al fuego sin poder darse consuelo el uno al otro.
5 comentarios:
Que tristeza!!!
Mis padres tambien me contaron algunos de estos terribles sucesos,mi padre tendria ahora 95 años y mi madre 85,así que son de la misma quinta casi que tu tia.
Que bien lo has narrado amigo,hasta el dolor lo he sentido en tus palabras y como no ,EL AMOR tambien.
UN BESAZO GRANDE AMIGO
Una guerra inutil en donde como bien dices todos perdieron algo..Fijate a mi abuelo lo m ataron los del bando republicano pero tanto uno como otros hiceron barbaridades..Pero se te ponen los pelos de punta leer esto. un abrazo zamora...
Primo... ¿y nos quejamops nosotros picha?
¡vaya tela!
Yo tengo 60 años y comparti de niño con mis abuelos charlas de aquellas ¡que no veas! entre otras cuando a mi abuelo Domingo lo metierón en un camión para fusilarlo porque jugaba al domino en un sitio republicano....
Tela... primo...
Un abrazo picha
Por desgracia a nuestros padres y abuelos le tocaron vivir esa terrible epoca que quedo sellada en sus memorias hasta el final de sus dias
como siempre logras emocionarme con tus relatos un beso
Excelente blog, primara vez que paso por aqui, el estilo es muy bueno! Felicitaciones!
Saludos!
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